Por Dr. Antonio Herrera (*)
Corresponsal Chicamocha News en Estados Unidos
Se acabaron las fiestas de las convenciones, pero las recriminaciones políticas siguen en recta final hacia la Casa Blanca. Terminadas las convenciones nacionales, la demócrata en la ciudad de Charlotte, estado de Carolina del Norte, y la republicana en el estado de Florida, en la ciudad de Tampa, sólo quedan dos meses para elegir al nuevo presidente de los Estados Unidos.
Sigue la incertidumbre de quien será el nuevo mandatario, el actual Barack Obama, con su vieja guardia del vicepresidente Joe Biden o el candidato retador, Mitt Romney, con su nuevo candidato Paul Ryan, escogido para la vicepresidencia.
No sólo sigue la incertidumbre de quien será el mandatario sino que también continúan los problemas y asuntos políticos sin aclararse, y lo que es peor, sin soluciones viables, tanto de parte del partido Demócrata como del Republicano.
En esta contienda presidencial el ambiente político en Estados Unidos está saturado de borrascosos episodios para decidir quién se va a posesionar en la Casa Blanca como Presidente, para el período 2012-2016. En medio de este río revuelto, los hispanos siguen aún bien posicionados con un valioso voto codiciado, tanto por demócratas como por republicanos.
De todas maneras, sea quien fuere el nuevo mandatario, tendrá que manejar y resolver los mismos problemas vitales para la sobrevivencia y el mejoramiento de la vida del individuo americano y por ende, la del individuo hispano y más en particular el elemento latino. El nuevo mandatario no puede evadir buscar soluciones a los problemas de la economía, los impuestos, el desempleo, los programas de salud, la seguridad nacional, la inmigración, la deuda externa, los conflictos armados, la imagen mundial, la educación y muchos otros males que aquejan a la sociedad americana.
Además de los grandes problemas que existen en la población estadounidense, sobre todo la economía y los altos índices de desempleo, hay eventos importantes que han dado un rumbo nuevo y positivo para los hispanos. En primer lugar la candidatura de Marco Rubio a la vicepresidencia por el partido Republicano, no se hizo realidad; esto no quiere decir que los hispanos hayan perdido terreno como fuerza vital en las presidenciales de 2012, por el contrario, Rubio no sólo tuvo el gran honor de representar a Mitt Romney como el candidato en la convención de Tampa, sino que, con su discurso estelar sobre su vida y la de muchos otros hispanos, ganaron gran preponderancia ante los ojos de los americanos y por consiguiente, la realidad de obtener un régimen de vida muy superior al que han venido llevando en la historia de los Estados Unidos.
No sólo el voto hispano es valiosísimo en estas elecciones, también la oportunidad que han tenido para subir al tablado electoral. Muchos individuos, como estrellas, que no se conocían anteriormente han subido a un lugar prominente en el espectro político americano. En primer lugar, entre los republicanos más sobresalientes en estas convenciones, además de Marco Rubio, senador de la Florida, está Luis Fortuño, gobernador de Puerto Rico, Brian Sandoval, gobernador del estado de Nevada, Susana Martínez, gobernadora del estado de Nuevo México y primera mujer hispana en la historia de los Estados Unidos en ocupar un cargo de esta magnitud.
En segundo lugar y viendo la otra cara de la moneda, encontramos hispanos demócratas como Xavier Becerra, representante del estado de California, Antonio Villaraigosa, alcalde de Los Ángeles, quien presentó al expresidente Bill Clinton en el foro de la convención demócrata. También podemos ver al gemelo Julián Castro alcalde de San Antonio y a la vez el hispano más joven en la historia de Estados Unidos para ocupar este cargo.
Todos estos oradores políticos en las convenciones, tanto demócratas como republicanos, tuvieron un tema en común y es el exaltar la virtud del hispano en los Estados Unidos, en culminar su sueño como el de educarse, obtener solvencia económica y en general, salir adelante con éxito. En la vida, todos dijeron, todo se puede. Siempre recordando el éxito hispano que en la mayoría sale de la nada, de la pobreza, y se convierte en un personaje de talla nacional, internacional o mundial.
Con gran humildad, este columnista ha sido parte de este sueño americano como profesor catedrático eméritus de una de las mejores universidades en Estados Unidos, Grand Valley State University, en el estado de Michigan en la ciudad de Grand Rapids.
Hay un gran número de hispanos, tanto demócratas como republicanos, dados a la vida política, al mundo de los negocios, del cine, la televisión y la academia. Hay grandes escritores, investigadores en el campo de la tecnología, la medicina, la filantropía, etc.
Terminadas las fiestas de las convenciones se vieron unas pequeñas diferencias en cuanto a la posición de los dos candidatos; en primer lugar, Barack Obama que había registrado anteriormente en la campaña del 2008 un 48% de votantes, ahora en los actuales bajó a un 46.8 por ciento. De otra parte, Mitt Romney que había registrado sólo el 43% de los votantes, subió al 46.5 por ciento. Este margen, de aumento en las filas de Romney es debido a la selección que hizo de Paul Ryan como su candidato a la vicepresidencia. Ryan es un congresista republicano, católico del estado de Wisconsin y fue escogido por Romney para la Vicepresidencia, en virtud de sus estudios y de su carrera política. Es graduado en economía y ciencias políticas. Por esta razón, es el candidato más viable para ayudar en el arreglo de la economía y sobre todo, aclarar los códigos de los impuestos y más que todo, frenar el programa de Obama sobre los gastos y deudas gubernamentales exorbitantes que van llegando a más de 16 trillones de dólares.
Obama sigue pidiendo 4 años más a sus constituyentes para poder terminar los problemas que todavía no ha podido resolver, sobre todo el económico, el de los impuestos y el desempleo.
Romney, por otra parte, le ha dado respuesta de que, si no lo ha hecho en cuatro años para que necesita otros cuatro y seguir haciendo lo mismo que antes. Todo esto por falta de liderazgo administrativo.
Hay crisis graves actualmente en la vida diaria del americano y por consiguiente del hispano, que como todo otro grupo minoritario, las ha vivido, pero al mismo tiempo tiene la certeza de que cualquiera que sea el nuevo presidente se van a mejorar con su ayuda y participación activa en la política americana. Hoy, el hispano es una fuerza contundente a todo nivel, en todas las clases sociales, en toda la vida política, en el avance de la riqueza económica, en el adelanto académico y más que todo en la adquisición de mejores estándares de vida. Nos quedan solo 60 días para las elecciones finales en noviembre. Veremos a ver qué pasa.
(*) Dr. Antonio Herrera (Ph.D.)
Profesor Emeritus
Grand Valley State University
Grand Rapids, Michigan 49503
Estados Unidos de América
No hay comentarios:
Publicar un comentario